Roxana Garbarini es Diseñadora Industrial desde 1996 por la Universidad Nacional de La Plata. En el 2002 se especializó en relaciones de desarrollo del Sistema Design Italiano. Entre los años 2008-2011, se desempeñó como Becaria Doctoral de la ANPCyT – MINCYT, en el marco del Proyecto PICT 2006/ 2055: “Diseño, Comunicación y Tecnología para el desarrollo: sistematización de políticas e innovación en el territorio” – Centro CAO – FADU, dirigido por la DI Beatriz Galán.
También es docente - Investigador Categoría II - SPU, bajo los Programas PID y SEU de la Universidad Nacional de La Plata, e investigadora bajo proyectos UBACyT y PDTS radicados en CEPRODIDE - FADU-UBA. Docente de Posgrado a nivel nacional, Comité Asesor de publicaciones científicas y Evaluador del Sistema de Investigaciones.
Finalmente, es Coordinadora del Centro Internacional de Diseño del Conocimiento “Tomás Maldonado”, Polo Científico Tecnológico - MINCYT.
“Desarrollo que satisface las necesidades del presente sin comprometer la habilidad de las generaciones futuras de satisfacer sus propias necesidades”
Garbarini comenzó su seminario presentándonos con esta definición de desarrollo sostenible según la ONU. La diseñadora nos cuenta por qué cree que esta declaración es demasiado vaga y genérica y además, 100% antropocéntrica. Por defecto, como seres humanos, tendemos a ponernos en el centro de todo. La solución al desarrollo sostenible planteada supone que el hombre es la clave del éxito, y es aquí donde posiblemente estemos equivocados.
Roxana nos plantea su propia visión de desarrollo sostenible, y expone que es posible que, para alcanzarlo, sea necesario dejar de lado nuestro ego…
La definición de la ONU es tan superficial que nos priva de tener en cuenta otras cosmovisiones que no pongan al hombre como centro, otras las cuales por ejemplo, pongan a los animales o la naturaleza como cimientos de la humanidad, que los estimen y valoren más que a nuestra propia raza.
La diseñadora nos ilustra con la idea de que quizás cambiar nuestro punto de vista y redireccionar nuestra forma de 'pensarnos', sea la clave para alcanzar, de una vez, el tan deseado desarrollo sostenible, y la verdad, ¡es que no puedo estar más de acuerdo!
Nos presenta con su propia definición:
"Una Ciudad Inteligente y Sostenible es una ciudad innovadora que aprovecha las tecnologías de la información y la comunicación y otros medios para mejorar la calidad de vida, la eficiencia del funcionamiento y los servicios urbanos y la competitividad, al tiempo que se asegura de que responde a las necesidades de las generaciones presente y futuras en lo que respecta a los aspectos económicos, sociales y medioambientales".
La matriz a nivel tecnológico de comunicación de datos fundamentalmente lo que hace es dar un paso más, cuando una ciudad es inteligente, ya no le importa la producción de sus datos sino que piensa en cómo los capitaliza: ¿para qué se hizo? y ¿por qué se debe capitalizar? Desde el punto de vista de diseño es interesante tener presente ambas preguntas. Garbarini nos incita a que cuestionemos el sistema económico de base para poder llegar a modelos sustentables, creíbles y funcionales.
Para que sea sustentable tiene que ser reproducible, para que sea reproducible, tiene que poder costearse.
También nos habló de la FALACIA del crecimiento sostenido como sinónimo de sustentable, su visión expresa que la economía del mercado capitalista cree que, generar mayores ingresos es igual a tener mayores posibilidades para el desarrollo sustentable.
Ciudad inteligente: “Donde se desarrollan propuestas a nivel de diseño enfocadas en las personas y la ciudad como comunidad”. - Roxana Garbarini
Según Roxana hay tres niveles centrales que hacen a la ciudad inteligente:
La ciudad
Las personas
El diseño que trabaja en el escenario de la reconfiguración y reinserción.
También nos presentó con un nuevo concepto: los emergentes. Los explicó de la siguiente manera: las problemáticas ya existen y los emergentes son la lectura de las posibles soluciones innovadoras.
Como diseñadores es importante comprender a las personas, sus deseos y necesidades, no solo individuales sino como comunidad, y además, tener la capacidad de encontrar los emergentes antes que las tendencias. Es entonces que tendremos la ventaja de poder crear para avanzar hacia la ciudad inteligente y sustentable.
Roxana nos dejó mucho que pensar y nos abrió las puertas hacia un nuevo mundo del desarrollo sostenible basado en la ciudad. La clave del diseño que soporta esta filosofía es que el resultado sea la combinación de tres capacidades humanas:
Sentido crítico (capacidad de ver el estado de las cosas y reconocer lo que no puede o debe ser aceptable)
Creatividad (capacidad de imaginar algo que todavía no existe)
Sentido práctico (capacidad de reconocer procedimientos viables para conseguir que algo suceda).
El diseño tiene que poder trascender en el tiempo. Quizás la ciudad inteligente y sustentable debe reconsiderar el antropocentrismo y cuestionarse:
“¿El ser vivo más importante para la sostenibilidad es el ser humano?” - Roxana Garbarini
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